Llevaba tiempo usando sólo los HD de Elf (me encantan) pero me apetecía tener otro tipo de polvos por varias razones. Para ir cambiando y poder optar a darle a mi maquillaje otros efectos, por un lado, para tener un formato compacto para llevar en el bolso, por otro lado, para probar algo nuevo, esa es otra razón.
Me decidí por los soft light de Kiko, llevo un tiempo usándolos y ya puedo daros mi valoración.
Son unos compactos minerales horneados, muy ligeros, aplicados son casi imperceptibles. La marca dice al respecto: "Su textura sensorial crea una película semi-transparente sobre la piel que fija el maquillaje y logra un tono de piel uniforme y radiante". No es una mala definición. Realmente dan muy buen aspecto al rostro, aspecto sano y luminoso. No aportan color, pues el tono se funde perfectamente con nuestra piel y con el fondo de maquillaje. Yo tengo el tono 03. En el pan parece demasiado claro para mí, pero aplicado se me adapta, cosa que con los de Elf sí que noto que me hacen palidecer.
Tengo que resaltar que no son polvos matificantes. Sellan muy bien el maquillaje pero no matifican, pasadas unas horas aparecen brillos si nuestra piel es propensa a ello. Yo tengo la piel mixta y en la zona T tengo que retocar un par de veces, cosa que con los de Elf o con otros polvos específicamente matificantes que haya usado, solo una (os comento que yo paso maquillada unas 13 horas, así que tener que dar un retoque cada 4 ó 5 horas tampoco está mal). No resecan nada. Dicho esto creo que el producto se lo recomendaría a cualquiera que no tuviera la piel demasiado grasa.
Trae 7 gr., en la caja pone que contiene filtros solares, pero no especifica ningún tipo de factor de protección. Me costaron 11,90€. La caducidad una vez abierto el producto es de 18 meses y el formato de la polvera es el cásico, lo podéis apreciar en la foto. Se abre fácilmente, es resistente y tiene un espejo. No incluye esponja aplicadora. El polvo, aunque sea compacto, no está excesivamente compactado, por lo que hay que vigilar al pasar la brocha porque enseguida podemos tomar excesivo producto. Al retirar el polvo se vuelve suelto (cosa que tiene su lado malo porque "enguarrina" el envase pero por otro lado es bueno porque facilita la aplicación uniforme, se distribuye perfectamente, no queda parche alguno).
A mi estos polvos me están gustando mucho. Mi piel los tolera muy bien (me daba un poco de miedo porque curiosamente, varios maquillajes minerales me sientan fatal). No me han producido granitos, ni me han resecado, nada, todo en orden. ¡Saludos y buen fin de semana!
Imagen tomada de la Web de Kiko.